En un mundo en el que aumentan los viajes aéreos y las fronteras fluidas, retirarse a uno de los muchos países en desarrollo con un clima agradable durante todo el año y una economía floreciente se está convirtiendo en una tendencia popular, y Panamá está a la vanguardia del fenómeno.
Con el auge de los llamados países del “segundo mundo”, la migración masiva de personas de edad de jubilación a lugares como América Central ha alcanzado un máximo histórico. El clima cálido y tropical, los precios asequibles de la tierra y la estabilidad política de países como Panamá, Costa Rica y Belice han atraído a un creciente número de personas de la clase medias ansiosas por reclamar su paraíso.
Lo mejor de ambos mundos
El surgimiento de los países del “Segundo mundo” es relativamente nuevo, un efecto del comercio y el comercio mundiales y de una serie de nuevas tecnologías dirigidas a las zonas rurales y subdesarrolladas. El acceso a las telecomunicaciones modernas ha impulsado la rápida expansión de economías previamente deprimidas, llevando las tecnologías avanzadas a entornos naturales.
Esto ha creado una configuración única: belleza intacta con acceso a las comodidades del primer mundo.
La ciudad de Panamá, en particular, cuenta con una infraestructura moderna, excelentes servicios de atención médica y una economía basada en el dólar, lo que permite una transición fácil y un estilo de vida cómodo para los expatriados y personas de todas partes del mundo (Panamá, puente del mundo, corazón del universo). Pero a solo minutos de la comodidad de la ciudad, serenas playas de arena blanca flanquean exuberantes bosques tropicales, próspera con la vida silvestre.
Con su bajo costo de vida, un proceso simplificado de inmigración y un impresionante paquete de incentivos, Panamá se ha clasificado constantemente entre los mejores lugares del mundo para vivir y jubilarse, obteniendo las mejores calificaciones de la Asociación Estadounidense de Jubilados y revistas como International Living, Conde Nast Traveler y Modern Madurez.
Además de una gran cantidad de incentivos para los colonos, la economía de Panamá es fuerte y está creciendo, esto se está apreciando de manera constante, y la inversión en bienes raíces está resultando muy lucrativa.
A los extranjeros se les permite (con algunas excepciones, como cerca de las fronteras) poseer propiedad titulada, derechos de concesión- en Panamá, y compartir todos los mismos derechos de propiedad que los nacionales
La diversidad de propiedades disponibles es asombrosa, satisfaciendo todos los gustos y presupuestos. Ya sea que esté buscando un retiro tranquilo en la montaña, un condominio con vista al mar en la bulliciosa metrópolis de la ciudad de Panamá, o la languidez de la vida junto al mar a lo largo de las extensas costas de este pequeño país, la jubilación nunca se vio tan bien.
Fuente del artículo: http://EzineArticles.com/expert/C._Keogan/53877
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